La Fundación Luz obtuvo el fondo para labores de mediación y atención al público, con talleres y recorridos por el Centro Cultural.
El 2012, un grupo de personas ciegas y de baja visión ofrecieron al público del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), un recorrido para que conocieran la memoria del edificio y sus obras de arte de la colección histórica desde otra perspectiva. Sin la posibilidad de ver.
Esta primera experiencia sensorial formó parte del Día del patrimonio y, gracias a su exitoso resultado, se estableció permanentemente como parte de la colaboración entre Fundación Luz y GAM.
"En cada recorrido que guiamos los sentimientos de las personas se hicieron latentes, ya que a través del tacto la gente descubrió habilidades que no conocían". Así explica Alejandro Mogrovejo, alumno del Colegio Santa Lucía.
Para avanzar en este camino, este año la Fundación Luz y el Colegio Santa Lucía postularon al Fondo I.D.E.A. Negocios Inclusivos de FOSIS -con el apoyo de GAM-, y ganaron el premio que distingue a 9 organizaciones y empresas con las mejores iniciativas de negocios que integran y apoyan a microempresarios y personas vulnerables.
El aporte permitirá capacitar a este grupo de personas ciegas y con baja visión en labores de mediación y atención al público, posibilitando que la Fundación Luz, el Colegio Santa Lucía, GAM y el Proyecto Agora establezcan una línea de trabajo.
La alianza busca un intercambio entre los estudiantes de Santa Lucía no sólo con el entorno cultural, sino también con el resto de la población, incentivando en ellos el descubrimiento de una diferente perspectiva.
"Al público le sorprende que un ciego los guíe y los invite a usar sus sentidos para ‘ver’ las obras", comenta Alberto Cerda sobre la experiencia que ha vivido como mediador y que este 2013, gracias al fondo FOSIS, permitirá sumar a más discapacitados visuales a la iniciativa. "A la gente le llama
la atención ser guiados por una persona de baja visión. Observan cómo uno se desplaza por el espacio del edificio y les gustan las actividades de tocar las esculturas", agrega Edith Cabezas sobre la experiencia que se desarrolla en GAM, bajo coordinación de la unidad de Mediación de la dirección de Programación y Audiencias.
Para potenciar esta labor, durante el año se realizarán talleres de exploración de sentidos, se re-editará un audio guía realizado para hacer un recorrido artístico-histórico por el edificio según la experiencia de una persona con discapacidad visual, y se publicará material educativo que estará escrito en braille y de forma gráfica.
"Desarrollamos una especie de sexto sentido. Percibimos detalles que los que pueden ver, no notan. En el fondo, les enseñamos a mirar con otros ojos lo que nos rodea", concluye Alberto Cerda.
Fuente: La Tercera
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