Ya no se necesita completar a mano una papeleta para sacar un texto. Ahora un sistema computacional agiliza el trámite.
En sus dos siglos de historia, el sistema de préstamos en la Biblioteca Nacional fue prácticamente el mismo. Llenar una papeleta por cada libro requerido, con datos de título y ubicación del texto a solicitar, además de los antecedentes básicos del usuario, nombre y número de carnet de identidad. Con el formulario en mano, el lector hacía su solicitud en el mesón y esperaba por su requerimiento. Así fue década tras década, hasta hace una semana cuando se implementó un sistema computacional que agiliza el proceso y deja en el pasado las tradicionales papeletas.
Con motivo de su Bicentenario, la institución dependiente de la Dirección de Bibliotecas de Archivos y Museos (Dibam) modernizó el servicio de préstamos. Ahora basta con que el usuario se registre una sola vez y cree una clave que le servirá para todas las solicitudes a futuro.
Los pedidos se realizan en computadores ubicados en las salas de lectura y son informados vía intranet a los bibliotecarios.
Una pantalla en lo alto de los salones muestra la lista de todos los requerimientos y da aviso una vez que el libro está disponible.
“Le simplificamos la vida a los usuarios. Es una solución cómoda para alumnos de colegios y universitarios que tienen más cercanía con la tecnología. Además, logramos un análisis más fino de la gente que estamos atendiendo y sus consultas” señala Angela Hernández, jefa de Atención de Usuario.
Desde ahora y sólo al momento de registrarse se piden datos de fecha de nacimiento, sexo, nivel educacional, situación laboral, dirección, e-mail y teléfono.
Biblioteca digital
En paralelo, para el 19 agosto próximo, cuando se conmemore la publicación de la proclama de la Junta de Gobierno que funda la Biblioteca Nacional, se espera el lanzamiento de www.bibliotecanacionaldigital.cl.
Este sitio reunirá en una plataforma web el catálogo bibliográfico, las colecciones disponibles en formato digital y una sección de tour virtual que permitirá visitar los salones emblemáticos del inmueble.
También habrá un “bibliotecario online” y prestará el servicio de depósito legal electrónico, por el cual los creadores chilenos podrán sumar sus obras al acopio de la institución vía internet.
Bicentenario
Con motivo de las celebraciones, se rediseñará Memoria Chilena, el portal que reúne más de un millón 200 mil páginas digitalizadas y que además publica investigaciones temáticas para contextualizar los materiales. “Vamos a renovar la experiencia del usuario, con mejoras en el buscador y en el despliegue de la información para que sea una plataforma compatible con cualquier dispositivo”, señala Daniela Schütte, coordinadora general de Memoria Chilena.
También se lanzarán tres publicaciones: la serie de monografías que darán cuenta del aporte patrimonial de la Biblioteca Nacional, el libro infantil ilustrado La memoriosa y la edición especial del álbum privado de Isidora Zegers, en el cual se encontrarán fotografías, textos e ilustraciones de amigos de la artista española que vivió en Chile en el siglo XIX.
Dentro de las actividades de agosto, se contempla una fiesta de gala que se realizará en los salones de la Biblioteca y a la que estarán invitados funcionarios y autoridades. En septiembre será el turno de un concierto popular en la Alameda que incluirá proyecciones sobre el frontis del edificio.
Fuente: La Tercera
