3 de abril de 2014

Feria Chilena del Libro abre tienda más grande de Chile: 600 m2 y 200 mil ejemplares a la vista


La cadena inaugura este jueves su nueva casa matriz. Habrá piano, cafetería y un outlet
Un grupo de gente -jóvenes, oficinistas, niños, mamás- se agolpa ante las puertas de la Torre Huérfanos 670, entre Miraflores y Mc Iver. Se ven de espaldas, apretados y luchando por entrar a una misteriosa tienda.



Desde lejos parecen de verdad, pero son gigantografías pegadas a la puerta de lo que será la nueva sucursal de la Feria Chilena del Libro que se abre este jueves. Con ello la cadena suma 18 locales en el país, incluyendo 10 en Santiago.

Y no es precisamente un local común: cuenta con 600 metros cuadrados y una cantidad aproximada de 200 mil ejemplares en exhibición, convirtiéndose en la librería más grande de Chile.

Según el director comercial, Juan Aldea Pérez, su amplitud y diseño interior están pensados para la comodidad de los visitantes. La idea es que se puedan revisar los libros con calma, sin andar chocando con las estanterías y con atención especializada.

"Nuestra cadena tiene experiencia en grandes superficies en el centro de Santiago. Las librerías de gran tamaño son parte de nuestra historia y de la propuesta que nos gusta ofrecer a los lectores", señala. De hecho el nuevo local está justo frente a la antigua casa matriz que fue vendida a una compañía telefónica.

También destaca la apuesta por la "bibliodiversidad": dividida en decenas de secciones, la idea del local es facilitar al visitante la búsqueda temática: historia, música, autores chilenos, arquitectura, filosofía, clásicos, entre muchos otros.

Fuente La Segunda

26 de marzo de 2014

Una aplicación gratuita sirve para guardar hasta la licencia de conducir en el celular


La herramienta, creada por emprendedores chilenos, ofrece una serie de servicios en los teléfonos móviles, como archivar boletas o documentos. En caso de olvido, puede servir de respaldo.
Como una idea de facilitar trámites que se pueden realizar por internet, a un grupo de chilenos de la empresa Altkimia se les ocurrió que en pleno siglo XXI tenía que haber una manera de archivar en los teléfonos móviles todo tipo de documentos: desde boletas hasta la licencia de conducir, con un simple click.



Por eso, inventaron Garantibox, una especie de “archivador virtual”, fácil de usar, que se descarga gratis en el celular u otros aparatos electrónicos y que ofrece una serie de servicios que lo hacen mucho más valioso que sólo sacar una foto al documento.

Por ejemplo, permite organizar en carpetas los papeles que se obtienen de reparticiones públicas y en otras, las boletas de garantía de cualquier compra realizada.

“El Sernac incorporó en la Ley del Consumidor el derecho a presentar una copia electrónica para acreditar que se compró algo”, explica Sebastián García.

“Nos pareció lógico dar este paso de crear una aplicación que vaya en línea con las iniciativas que ha tomado el Estado para reforzar lo que llama un gobierno digital, es decir, uno que le haga la vida fácil a las personas y les evite estar haciendo largas filas en las reparticiones con el fin de obtener documentos que perfectamente pueden conseguir por internet”.

Fuente. La Segunda

18 de marzo de 2014

Editoriales cartoneras: el fenómeno que unió la edición independiente, el reciclaje y arte



Publican libros confeccionados con cartón reciclado y pintados a mano para entregar mayor acceso a la literatura y posibilidades de publicar a los nuevos autores.

Las editoriales cartoneras son un fenómeno latinoamericano que aborda la edición independiente, el reciclaje y el discurso crítico a través de la publicación de libros -poesía, cuento, novela breve, teatro, literatura infantil, etc.- con tapa de cartón y diseños distintos, que son resultado de una cadena de producción alternativa, de apoyo y consciente de las necesidades sociales.



Todo surgió en Buenos Aires, en medio de la crisis el 2003. El escritor Washington Cucurto y el artista Javier Barilaro crearon la primera editorial cartonera: “Eloísa Cartonera” -que lleva ese nombre por un amor de Barilaro-. Juntos compaginaron y armaron los primeros libros colorinches con tapas hechas del cartón que compraban a los recolectores.

Partieron en ferias vendiendo verduras y estos libros sin pensar en el fenómeno cultural que estaban iniciando. Hoy son una cooperativa de trabajo y reciclaje autogestionada establecida en el barrio de la Boca, con más de 200 autores latinoamericanos publicados. Más aún, fueron la inspiración del casi centenar de cartoneras que se expanden por América Latina, Europa, Asia y África.

En Chile existen 16 de estas editoriales repartidas por Santiago, Valparaíso, Concepción, Alto Hospicio y Puerto Montt. La primera fue Animita Cartonera la que surgió de un grupos de estudiantes de literatura el 2006. 

En mayo del año pasado, Santiago celebró el primer encuentro de editoriales cartoneras nacionales. La iniciativa fue de la Biblioteca de Santiago, luego de que Sergio Rodriguez, jefe de la sala de literatura, supiera del fenómeno al leer el libro de Paloma Celis y Ksenija Bilbija: “Akademia Cartonera: Un ABC de las editoriales cartoneras en América Latina”, editado por la Universidad de Wisconsin-Madison.

La pretensión de la biblioteca es inaugurar este fondo bibliográfico con más de 100 ediciones. Hoy llevan 50 pero no será difícil reunirlos ya que se están formando redes con las editoriales cartoneras latinoamericanas. Para octubre de este año han llamado al segundo encuentro de cartoneras en el que está vez desean "ampliar la frontera y convocar a editoriales de américa latina y que se afiancen para que más adelante este sea un encuentro de la región.

Fuente: La Tercera