20 de agosto de 2012

El no tener Facebook puede generar desconfianza


Boca abierta, cejas levantadas; asombro. Esa es la reacción que provoca en algunos cuando alguien reconoce que no tiene una cuenta de Facebook. Nada raro si se piensa que 9,3 millones de chilenos tienen un perfil en la red social.
Sin embargo, el no querer estar en esta red social resulta más extraño en el grupo de jóvenes y adultos jóvenes de 16 a 39 años, que es el que domina en este sitio con cerca del 80% de las cuentas, según datos del proyecto Serdigital.cl.
"Usar Facebook en la etapa juvenil es signo de vínculos sociales saludables. Sobre todo porque en esta edad hay un contagio de conductas. Es el lugar donde reflejan su vida y sus gustos, y si una persona no lo hace, podría significar que vive aislado", dice Jorge Fábrega, sociólogo y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Sospechas a todo nivel
Para el sitio alemán Tagesspiegel, el no tener Facebook es algo sospechoso. Y apoya su teoría ejemplificando con el autor del ataque al cine de Aurora, James Holmes, que no tenía cuenta en esa red social, sino que en el sitio Adult Friend Finder.
Sin duda una exageración, opina Miguel Arias, sociólogo y director del proyecto Serdigital.cl: "No se puede decir que eso es sospechoso. Como en todo, existe la libertad social y no estamos obligados a unirnos a una red para estar a la moda. Y si es por sospechar, hasta los delincuentes tienen Facebook".
Tagesspiegel también menciona que se ha vuelto una tendencia entre los empleadores revisar internet para investigar a los candidatos a un puesto laboral. De hecho, en Estados Unidos el 90% de los reclutadores admite revisar las redes sociales como parte del proceso de selección, de acuerdo a datos de la consultora Reppler. Encontrarse con un candidato que tiene una abstinencia absoluta de las redes sociales le restaría puntos. La razón principal es que podría ocultar algo grave o una vida licenciosa que no sería compatible con el puesto laboral.
Para Jorge Fábrega, el hecho de tener o no Facebook puede deberse a distintos factores, pero ninguno dudoso. Algunos de ellos son no ser adicto a internet, proteger la vida privada y no estar interesado en saber la vida del resto a cada segundo. "La señal de alarma debe darse sólo entre los más jóvenes. Sobre todo entre los adolescentes en edad escolar. Si una orientadora ve que uno de sus alumnos no usa Facebook puede ser síntoma de que ese niño requiere una atención especial para descubrir por qué no se integra con el resto", señala el académico.
La red social también da pistas sobre el amor. La columnista del sitio Slate.com, Emely Yoffe, escribió que "si eres joven y estás a punto de iniciar una relación sentimental con alguien y no lo encuentras en Facebook, es una alerta roja". El principal peligro, opina, es que tenga una vida paralela con otra pareja.
Esto no correría para los adultos, que se abstienen de Facebook porque ya tienen su vida formada, probablemente no tienen tiempo para la red social y no son "nativos digitales", concuerdan Fábrega y Arias.
En el caso de los más jóvenes, una mayoría busca cultivar un 'yo' sano e integral que sea coherente tanto en el mundo análogo como en el digital, opina Arias. "Sin embargo, hay un porcentaje de personas que no tienen esa coherencia y que sí tienen Facebook, pero que ninguno de sus amigos conectados los conoce en realidad". Y encontrar ese factor en un usuario de la red social podría significar que algo no anda bien. "Algunos estudios han concluido que si los contactos de Facebook de un usuario no son amigos entre ellos, es decir, no forman tríadas, podría significar que dicha persona tiene conductas anómalas", señala Fábrega.
Fuente: El Mercurio