15 de junio de 2012

MAC exhibe gran retrospectiva de pintor chileno José Venturelli


Pinturas y grabados del artista, que hizo parte de su carrera en el exterior, se exhiben hasta agosto. Las obras de la muestra fueron restauradas por la Dibam.

Desconocido para el gran público, el pintor y grabador chileno José Venturelli consagró su trabajo artístico para retratar los grandes acontecimientos políticos y sociales del siglo XX. Por ello resulta interesante la exposición que acaba de inaugurar el Museo de Arte Contemporáneo(MAC) del Parque Forestal con 15 pinturas y 18 grabados suyos, que buscan resumir su obra.


Nacido en Santiago en 1924, Venturelli estudió en la Universidad de Chile, luego fue becado en Brasil y a partir de 1952, viajó por Latinoamérica, Europa y China, realizando un importante periplo que le permitió conocer y compartir técnicas plásticas, como la acuarela, que perfeccionó en Oriente. En 1974 se estableció en Ginebra, Suiza, a causa del exilio.

El artista fue un renovador del grabado, de la pintura mural, del dibujo y de nuevas visiones que buscaron sus expresiones en las corrientes estéticas de oriente y occidente. Su obra ha alcanzado un reconocimiento universal por su maestría y su adhesión a las grandes causas de los pueblos. Sus trabajos tienen una impronta que remiten al muralismo mexicano, convirtiéndose a lo largo del tiempo en un clásico porque logró plasmar de manera profunda temas sociales que llaman a la conciencia de un mundo más justo.

Luego de varios años de exilio, recién en 1986 pudo volver a Chile, donde permaneció un breve período. Falleció en China mientras se preparaba para retornar definitivamente al país. Lo que se exhibe en el MAC es una serie de pinturas, grabados y gráficas de diferentes formatos y diversas épocas, facilitada por la Fundación José Venturelli, que vela por su legado, que acaban de ser restauradas por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). También se exhibirán objetos del artista en vitrinas y un documental realizado por el director francés Jean Mayerat el año 1988.
Fuente: La Tercera