Los rollos del Mar Muerto, considerados como uno de los más grandes hallazgos del siglo XX, están disponibles desde ayer para que cualquier internauta pueda conocer esta pieza fundamental de la historia de las religiones monoteístas actuales.
Escritos entre el siglo IV y III antes de Cristo, los rollos permanecieron ocultos desde el año 68 (d. de C.) en 11 cuevas de Qumran (cerca del Mar Muerto). Eso hasta que un par de pastores los encontró en 1947 y varias expediciones científicas descubrieran más rollos en otras cuevas.
Desde 1965, estas piezas están bajo la tutela del Museo Nacional de Israel, donde se conservan en condiciones de humedad y temperaturas similares a las de las cuevas.
Pero a partir de ayer, cinco de esos ocho rollos están digitalizados y disponibles en internet gracias al proyecto "Manuscritos del Mar Muerto en línea", que tuvo un costo de US$ 3,5 millones y fue ejecutado por el museo en conjunto con Google.
La labor de digitalizar los rollos de cuero manuscritos fue encargada al fotógrafo Ardon Bar-Hama, quien obtuvo imágenes de 1.200 megapixeles (200 veces más que una cámara convencional). El experto usó un flash cuyo destelló es brevísimo (1/4000 segundos) y no genera luz ultravioleta, para no dañar las piezas.
Los cinco rollos digitalizados son los manuscritos del Libro de Isaías (el que se mantiene en mejores condiciones), el de la Guerra, el del Templo, el de las Normas de la Comunidad y el Comentario de Habacuc.
Las imágenes pueden ser ampliadas al punto de ver la textura del cuero donde fueron escritas. Cada libro cuenta con una explicación en inglés y un video. En el caso del Libro de Isaías, está disponible una traducción literal al inglés, incluso se puede hacer búsqueda por palabra clave, que lleva al segmento del rollo donde se encuentra dicha palabra.
"Los rollos nos transmiten la experiencia religiosa y social de una comunidad que se había apartado de las prácticas religiosas habituales, para buscar una pureza mayor", dice el padre Samuel Fernández, académico de la Facultad de Teología de la U. Católica.
Según el estudioso, estas piezas permiten conocer el lenguaje, las ideas y las esperanzas de una comunidad (los esenios) que tuvo cierto parentesco con la primera comunidad que siguió a Jesús. "Permiten conocer con mayor precisión las semejanzas y diferencias del cristianismo con otros movimientos contemporáneos", aclara Fernández.
Si bien el académico aclara que los textos contenidos en los rollos hace tiempo fueron editados y publicados en varios idiomas, la importancia de estas piezas es que se pueden ver en el estado real en que se conservan.
"En los rollos se encuentran textos de la Biblia hebrea, es decir, nuestro Antiguo Testamento, en una versión muchísimo más antigua de la que se poseía anteriormente (...) Por otra parte, hay textos que no son bíblicos -escritos propios de la comunidad-, que reflejan sus creencias, convicciones y esperanzas", señala el religioso.
En el futuro, Google y el museo esperan traducir el resto de los textos a otros idiomas, y digitalizar los tres rollos restantes y otros documentos encontrados en Qumran y que están en manos de otras instituciones.