Son las nuevas potencialidades que están adquiriendo los teléfonos inteligentes y que han sido muy bien acogidas por la publicidad y el márketing para promocionar productos. Los códigos QR se han transformado en este último tiempo en la mayor entretención de los publicistas, haciendo que esos cuadraditos llenos de tramas se comiencen a expandir por todo Santiago: afiches, gigantografías, diarios, botellas de vino e incluso el Transantiago los tienen impresos. La idea es que el usuario, a través de la cámara de su celular smartphone, lea este símbolo y acceda a una información valiosa para él: videos, páginas web, promociones, fotos.
Si bien este tipo de códigos de barra se creó en Japón en 1994 con un fin muy diferente, el de identificar piezas de autos, la publicidad ha visto un gran potencial en esta tecnología.
Uno de los pioneros en adoptarlo en Chile fue el supermercado Jumbo: en las estaciones de metro Escuela Militar y U. de Chile instalaron grandes carteles-vitrinas que exhiben unos 100 productos, cada uno con su código QR. El pasajero puede hacer su compra de supermercado mientras espera el tren: basta con escanear los productos que necesita e incorporarlos a su carro de compras virtual, el que será despachado directamente a su casa. Un estilo de compra on the go .
La empresa de telecomunicaciones Claro es otra que en estos días inunda las calles con su publicidad QR. El rostro de Cecilia Bolocco con uno de estos códigos tapando su boca ha despertado la curiosidad de los transeúntes: al escanearlo, llegan a un mensaje personalizado de la ex Miss Universo. También estimuló a los ingeniosos de siempre que pegaron sobre el código original uno de su propia creación... que muestra a la Bolocco en su entusiasta y poco afortunado baile sobre el escenario de la Quinta Vergara, que dejó al descubierto sus partes íntimas.
Otros hackers han usado los QR para captar las claves bancarias de quienes los escanean. No es necesario ser un geek para crear un código. Basta con entrar a sitios como kaywa.com, escribir el contenido que se quiere incluir y, en segundos, se obtiene un cuadrado para pegar en el blog , en tarjetas de presentación o donde se prefiera.
La explicación del éxito de la fórmula es que la tendencia hoy en día es a la personalización y a la proximidad, como afirma Nicole Forttes, asesora de comunicaciones digitales del Ministerio Secretaría General de Gobierno.
Los mensajes de las marcas ya no son generales ni apuntan a una gran masa de público; ahora lo que se busca es entregar a cada persona sólo lo que le interesa y generar un diálogo cercano con sus clientes. Para aproximarse a ellos lo han probado todo, pero han encontrado en el celular, ese infaltable artículo en los bolsillos de los chilenos, un gran aliado en esta tarea, gracias a los ya nombrados QR, a la geolocalización que propone Foursquare y a otras aplicaciones.
Si bien los publicistas nacionales no son todavía unos expertos en esta forma de publicidad cercana a las personas, la gama de opciones es gigante y ha demostrado gran éxito en varias partes del mundo. "Acá en Chile hay un poco de miedo y desconocimiento; yo creo que falta que se suban al carro. Es una buena manera de que todos ganen", asegura José Ignacio Stark, analista de tecnología.
Otra innovadora adaptación que hizo la publicidad fue el uso de Foursquare, un servicio de geolocalización al que se puede acceder a través del celular y que se vincula con redes sociales como Facebook o Twitter. Las personas van haciendo check-in desde sus smatphones para que sus amigos sepan dónde se encuentran. Foursquare llamó la atención de los marketeros, que le dieron un uso algo diferente: la persona que más check-ins tenga en un determinado lugar, un pub por ejemplo, se convertirá en "alcalde" del recinto y diversas marcas le ofrecerán descuentos o promociones especiales. "En Foursquare uno no sólo puede ganar descuentos o premios por su lealtad a una marca o lugar; también puede influenciar a otros en sus decisiones de compra, convirtiéndose en un trend setter : ser la persona que marca tendencias es un atributo muy buscado por las personas en la actualidad. Las tiendas también se ven beneficiadas, al contar con un canal directo de comunicación con sus clientes, logrando muchas veces convertir las visitas en compras reales", asegura Stark.
"Happy shop es una experiencia destacable en este ámbito. Es un catálogo y software que reúne ofertas de Parque Arauco, Sodimac, restaurantes y otros locales", señala Forttes. Lo único que hay que hacer es entrar a una tienda, hacer check-in o escanear productos con el smartphone y miles de descuentos y beneficios aparecerán en el celular para hacer una compra feliz; incluso se pueden ganar kilómetros de vuelo... Aquí, en vez de que la persona entre a las tiendas a buscar promociones, éstas salen a su encuentro.
"En Estados Unidos hay una red social que se llama Yelp, súper urbana e interactiva. Con la cámara del teléfono puedes ir viendo todas las cosas importantes que va marcando la gente alrededor... Te van apareciendo tiendas, bancos, y te van ofreciendo descuentos y promociones", relata la asesora gubernamental.
Las aplicaciones descargables son otro mecanismo adoptado por la publicidad. Por ejemplo, vodka Absolut creó una aplicación móvil gratuita, descargable en Chile, llamada "Drinkspiration by Absolut", la que recomienda el trago exacto para cada consumidor según, por ejemplo, la música ambiente que haya en el lugar donde se encuentre. Basta con abrir el micrófono del celular para que éste capte el sonido y, a los pocos segundos, presente el trago perfecto para dicho momento, con la receta incluida. La hora del día, el color favorito o el estado de ánimo del consumidor son otros parámetros que pueden ayudar a tomar la decisión de la bebida correcta en "Drinkspiration by Absolut".
Las proyecciones son casi infinitas. Un cliente será conocido hasta en sus más mínimos gustos y hábitos. "En el futuro, si vas a una gasolinera, ellos deberían tener la capacidad de reconocer lo que tú sueles ocupar, por lo que el bombero se debería acercar a ti preguntándote "¿Quiere cargar nuevamente $30.000 en gasolina de 95?", asegura Juan Pedro García, socio y director de Edgy, empresa que se dedica precisamente a diseñar estrategias digitales para el posicionamiento de marcas.
Fuente: El Mercurio
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